sábado, 7 de noviembre de 2009

Their gone but no forgotten.


Demasiadas cosas vienen a mi cabeza en este momento,
recuerdos de la infancia...cosas más recientes...imágenes de lo que me
gustaría que mi futuro fuera, pero también está el qué pasaría si todo
se acabara ahora? si no fuese a llegar o a tener más de lo que tengo porqe mi tiempo
en esta tierra simplemente termino.
Eso es algo que realmente me asusta, pero no por el hecho mismo de tener
que dejar esto para siempre, sino que el tal vez de no haber dicho suficientes veces
te quiero, perdóname, un simple hola, una pequeña llamada o visita a los que más quiero y me
importan.
Últimamente he sabido de noticias terribles, que afectan a otros de la peor manera y que los
sumerge en una tristeza de la cual se piensa que no se podrá salir nunca. Y esas son las cosas
qe me ponen a reflexionar y tratar de cambiar.Trato de imaginar o idear cosas para hacerlos sentir
bien y con un poco de suerte, verlos sonreír en esos momentos tan difíciles.
Sin duda alguna, la partida de cualquier persona querida duele. Ya sea se vayan lejos por un viaje, por
un cambio de ciudad o porque simplemente era su momento de partir de esta vida tan terrenal; pero
me he preguntado una y otra vez porqué lastima tanto, y hoy por fin acepté la respuesta a eso...
cuando se han ido los que queremos es cuando nos ponemos a pensar en cuánto hemos hecho
por ellos, cuantas veces les dijimos te quiero, cuantas veces pasamos un ratito con ellos,
y se nos vienen a la cabeza millones de cosas que podríamos haber hecho y no lo hicimos; y esa
es lo que más duele, puesto que de haber sido de otra manera sería bastante más fácil
aceptar el hecho de que se vayan para siempre.
Es cierto que también entristece mucho el hecho de que gente maravillosa nos deje, pero
sepamos aprovecharlas cuando estan con nosotros, compartamos más, vivamos cada momento
como si no hubiese otro, sepamos decir te quiero!

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