Sigue sin entender que pasa.
Ya no existen ánimos ni ganas de ningún tipo.
Esa confusión cada vez crece más y más.
Los sueños mueren a medida que avanzan los días.
Desesperación se apodera de su mente y cuerpo.
Una gran oscuridad ciega sus ojos.
Se toman decisiones sin saber si tendrán buenos resultados
o si realmente son las correctas.
La verdad es que sólo quiere vivir.
Brillar.
Reír una vez más.
Piensa.
Decide.
Agradece a los que cada día ayudan y acompañan.
Aconsejan y Apoyan.
Un miedo que nunca ha experimentado toma lugar en su vida.
Nada por lo que luchó y vivió tiene sentido ahora.
Todo es muy complicado.
Recuerda los días en que la vida era simple.
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